Sobre la nueva tarifa del transporte público en El Salvador

Para quienes nos leen alrededor del mundo, actualmente en El Salvador existe una polémica por un incremento no autorizado por ley a las tarifas del transporte público, el cual ha sido llevado a cabo por algunas de las asociaciones de transportistas del país. Así, el día de hoy muchas unidades de transporte no salieron a circular como medida de presión para que el gobierno autorice el aumento, otras lo hicieron con el pasaje aumentado y las que no lo aumentaron sufrieron vandalismo de parte de varias marchas de conductores de autobús realizadas en la capital, por todo lo anterior, el día de hoy estuvo marcado por un clima de inestabilidad en una economía que depende de su sistema de transporte público para movilizar al grueso de su fuerza laboral.

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La medida ha sido rechazada tanto por los usuarios del transporte como por el gobierno de El Salvador, quien, a través del Viceministerio de Transporte (instancia oficial encargada de regular al sector de transporte) ha impuesto multas a todas las unidades que subieron el precio del pasaje, mientras que los dueños de los autobuses argumentan que necesitan aumentar la tarifa del pasaje debido a que no han recibido el subsidio (ayuda económica otorgada por el gobierno para su funcionamiento) desde hace varios meses, razón por la cual no les queda más remedio que recurrir al aumento.

Casualmente, el día de hoy recibí la visita de un familiar quien, a propósito del tema, me comentó que, en otra oportunidad en la que el pasaje fue aumentado sin autorización, él presenció una discusión entre un pasajero y un conductor, en la que el primero se negó a pagar la nueva tarifa, mientras el conductor le decía que esa no era decisión suya pero que si pasaba por la maquina (con la que se lleva el control de los pasajeros que se han subido) le iba a tener que dar el pasaje completo o se atenía a las consecuencias, acto seguido el pasajero pasó por la mencionada máquina sin pagar la diferencia en la cuota, por lo que el conductor se levantó de su asiento, propinó un par de golpes en el rostro al pasajero y procedió a sacarlo por la puerta trasera del autobús, dejándolo con la nariz sangrante y la convicción (aprendida a punta de golpes) que para la próxima lo mejor sería pagar la nueva tarifa.

Esta anécdota y sus protagonistas son un reflejo de lo que esta sucediendo actualmente con el aumento al pasaje:

1- Los conductores de autobús no tienen más remedio que obedecer las disposiciones de los dueños de autobuses con respecto al pasaje y hacerlas respetar de la única forma que la mayoría de ellos conocen: La violencia.

2- Los usuarios del transporte pueden tratar de oponerse a pagar por la nueva tarifa, pero al final serán intimidados (o incluso golpeados) por los conductores y no tendrán más remedio que pagarla o buscar otra forma de transporte.

Vale la pena mencionar que ni conductores ni pasajeros pueden influir en los cambios en el pasaje, ese es un tema que es tratado (en la mayoría de veces) a puerta cerrada entre los dueños de los autobuses y el gobierno, pero que con el paso de los años ha demostrado tener un punto que se mantiene constante:

Ambos están empecinados en seguir aferrados a un sistema de transporte público que ha probado ser obsoleto (al igual que la mayoría de la flota de autobuses que están circulando en el país), lo cual se comprueba diariamente con las altas cantidades de accidentes en los que están involucrados autobuses o microbuses y con el maltrato sistemático que reciben los pasajeros (como el mencionado en la anécdota previa).

Hace años una compañía naviera puso sus intereses financieros por encima de la seguridad de sus pasajeros y el resultado quedó grabado para siempre en la memoria de la humanidad, esperemos que tanto los dueños de los autobuses como el gobierno lo tomen en cuenta en este caso.

P.D.:

1-Después de la elaboración de esta entrada, la Universidad Centroaméricana José Simeón Cañas (UCA), publicó su posición sobre el tema, la cual puede ser consultada dando click al siguiente enlace:

Comunicado UCA: "Nuevo traje, no más remiendos"

2-La siguiente imagen refleja el sentir popular respecto al tema: