Mis hermanos ausentes,
mis queridos hermanos,
para ustedes mi respeto
mi admiración y mi cariño
algunos les dicen lejanos
lejanos están los enemigos,
ustedes son mis hermanos
carne de mi carne y
sangre de mi sangre,
ausentes porque se fueron
pero más cercanos que nunca
en los recuerdos compartidos
en el querer estar juntos;
las razones para irse
difieren según el caso
pero todas convergen a una sola:
buscar un mejor futuro
para quienes nos quedamos,
por eso nuestra gratitud eterna
y nuestras oraciones
para pedir a Dios que los proteja
en una travesía incierta
llena de peligros a cada paso
donde las más de las veces
tus derechos como persona
son negados
y tu dignidad es pisoteada
una y otra vez
y un plato de comida es un lujo
y cuando ofreces trabajar por ella
se te niega incluso ese derecho
y se te convierte en criminal
de los truhanes el más vil
cuando los verdaderos criminales
son aquellos que te niegan
hacer tu vida
en tu propio país
porque nunca ha sido más cierto
un trabajo con salario justo
es una utopía
esa es la razón de tu travesía
la razón de tu sufrimiento
por eso te persiguen como animal
te cortan las salidas
dan premios por tu cabeza
sin misericordia, hasta acorralarte
y enviarte de nuevo a tu país
a la nada, al vacío
a la desesperanza,
encadenado, marcado,
menospreciado
y hasta violado,
todo por haber soñado
que era posible lograr
un futuro mejor,
por eso, te esperamos
con los brazos abiertos
este siempre será tu país
y aquí serás bien recibido
por tu familia y amigos
que aguardan el momento
en que tu camino
te lleve hacia ellos.