
Aunque la navidad es esperada con ansias por muchas razones (adicionales a las religiosas), como por ejemplo: Ver a familiares que vienen de visita sólo para estas fechas, disfrutar del pavo, dar/recibir regalos, etc; el día siguiente (25 de diciembre) no es esperado con tanta anticipación, debido principalmente a todos los malestares físicos asociados con el desvelo, así como con el exceso de comida y bebida por la celebración de nochebuena...